En un country de Tafí viejo se ve en varias puertas de casas una cinta azul. Una vecina comenta que en el barrio hay dos chicos con autismo y que se propusieron entre todos los propietarios pasar una Navidad sin pirotecnia sonora.
Llega el brindis de la medianoche y a la distancia, bien lejos de donde el silencio se corta por el choque de copas, el cielo se tiñe de colores. La pirotecnia brilló por su ausencia en el country. “Es lo que queríamos y esperamos repetir el 31”, sostiene la vecina.
En Tafí Viejo, se vendió pirotecnia a pesar de la prohibiciónEn esa misma sintonía, agrupaciones de Tafí Viejo, inclusive la misma intendencia, han puesto en marcha el operativo pirotecnia sonora cero. “Venimos a apoyar la medida y esta ordenanza que la prohíbe, pero no solo su uso sino su venta ambulante y comercialización”, le explica a LA GACETA Miguel Paz, presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores del municipio. “Hubo un alto acatamiento el 24 y creemos que el 31 más vecinos se sumarán a esta iniciativa”, asegura.
El Gobierno prohíbe el uso de pirotecnia sonora en sus actos oficialesÉrica es voluntaria en una fundación, la Fundación Autismo y Discapacidad. Érika habla por los chicos y también sale en defensa de los animales, a los que los efectos de las explosiones de la realmente alteran y desespera. “Estamos colaborando en la campaña de pirotecnia cero, creamos conciencia. Las personas con autismo sufren mucho. Reciben el sonido a 140% decibles, mientras que una persona normal lo hace a 70%. Sufren de hipersensibilidad sensorial”, sostiene la voluntaria.
“Lo que queremos que haya es una pirotecnia sin sonido, para que no sufran el estrés que pasan, ya que pueden hasta convulsionar”. En Tafí Viejo los vecinos trabajan para eso, para una noche de fiesta sin ruidos, pero con emociones para todos.